¿DÓNDE ESTÁS
BUSCANDO A DIOS MI HERMANO?
DIOS ESTÁ
AQUÍ.
Dios está
aquí, que precioso, él lo prometió donde hay dos o tres.
El [Señor]
sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas. - Salmo 147:3
Lesly y sus
dos hijas estaban a punto de ser desalojadas de su casa. Aunque ella creía que
Dios podía ayudarlas, hasta ese momento, el Señor no había dado ninguna señal
de cómo lo haría. Lesly se preguntaba: ¿Dónde está Dios? Mientras se dirigía
hacia los tribunales, le pidió al Señor que interviniera. Entonces, escuchó una
canción en la radio, que decía: «¡Dios está aquí! Regocíjense los quebrantados
de corazón». ¿Sería ésta la confirmación de parte de Él que ella anhelaba
escuchar?
Dentro del
juzgado, Lesly se presentó ante el juez, escuchó el veredicto y firmó los
documentos legales, pero Dios todavía no le había respondido. Mientras caminaba
hacia su automóvil, un camión se detuvo al lado de ella. «Señora —dijo el
conductor—, escuché su testimonio en el juzgado, y creo que Dios quiere que la
ayude». Y así lo hizo. Gary ayudó a Lesly a contactarse con una mujer de una
iglesia local que pudo intervenir entre las partes para anular la causa y
permitir que ella y sus hijas regresaran a su casa.
Cuando la
gente pregunta « ¿dónde está Dios?», la respuesta es «aquí mismo». Una de las
formas en que el Señor obra es a través de creyentes como Gary que continúan la
tarea que comenzó Jesús: sanar a los quebrantados de corazón y vendar sus
heridas (Salmo 147:3).
Es necesario
que aprendamos a servir a otros, y dejemos de ver sólo nuestras necesidades,
nuestras aflicciones y problemas. Podemos con el poder de Dios esforzarnos y
ayudar a aquellos que tienen necesidades y así servirles con amor.
Reflexión:
Cuando amamos a Dios, servimos a las personas desinteresadamente.
DIOS QUIERE
QUE USTED TENGA UN ESPÍRITU DE SERVICIO EN LA IGLESIA.
El espíritu
de servicio para los hermanos, amigos y vecinos.
La enseñanza
de Jesús sobre el servicio no tenía simplemente la intención de inspirar buen
comportamiento. Jesús quería impartir un espíritu de servicio, un compromiso
personal y la identidad que Él expresó cuando dijo: «Mas yo estoy entre
vosotros como el que sirve» (Lc. 22:27). Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que
sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Más yo estoy entre vosotros como el
que sirve.
Hay simples actos de servicio que podrían
realizarse por motivos que están lejos de ser espirituales. Los principios, de
la vida de Cristo, deben ser una norma para nosotros:
LOS
PRINCIPIOS ENSEÑADOS POR JESUCRISTO.
1. RENDICIÓN: Cristo rindió «se despojó
de» los privilegios de su naturaleza divina y se hizo dependiente de su Padre
celestial.
(Fil. 2:7- 8). Sino
que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres;
2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
A medida que nosotros nos «despojamos» del ego y dependemos
de Dios, el Espíritu Santo nos usa y podemos servir a otros.
2. MODESTIA: ¡Ni estridente, ni
ostentoso! el siervo de Dios conduce un ministerio que se distingue por la
modestia. Jesús nunca buscó los titulares; siempre fue humilde (2 Ti. 2:24 –Porque
el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto
para enseñar, sufrido;
Ti. 3:2). Que a nadie difamen, que no sean
pendencieros, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con todos los
hombres.
3. EMPATÍA: El siervo del Señor es
compasivo con los débiles, comprensivo y misericordioso con los que erran; el
siervo ideal no atropella a los débiles y deficientes. Desde el punto de vista
de Dios, el ocuparnos en los oprimidos es una obra noble. La gentileza, acerca
al necesitado. Cuidar del necesitado.
El Salmos 8:3-4. Nos habla del cuidado que Dios tiene del ser
humano.
¿Se ha preguntado usted, por qué hace Dios eso? SÍ, es por
Amor.
3 Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las
estrellas que tú has establecido, 4 digo: ¿Qué es el hombre para que de él te
acuerdes, y el hijo del hombre para que lo cuides?
4. OPTIMISMO: El liderazgo y el
pesimismo se oponen entre sí en las
actitudes de la vida. La esperanza y el optimismo son cualidades esenciales
para el siervo de Dios que batalla contra los poderes de las tinieblas por las
almas de hombres y mujeres. El siervo de Dios ideal, es optimista hasta que cada parte de la obra
de Dios se ha terminado. Creer que Dios hará.
En el Libo de Juan
19:30 dice la Palabra que Jesús terminó la obra.
Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo:
¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
5. UNCIÓN: Ninguna de estas cualidades
de liderazgo: Rendición, Modestia, Empatía, u Optimismo, son suficientes en sí mismas
para la tarea. Sin el toque de lo sobrenatural, estas cualidades son tan secas
como el polvo de la tierra. Por lo tanto, el Espíritu Santo viene a morar y
guiar al siervo ideal (Hch.10:37, 38). cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de
Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por
el diablo, porque Dios estaba con él.
El ministerio de Jesús
comenzó cuando el Espíritu descendió en su bautismo, y luego... ¡en tal forma
empezó el Siervo a sacudir al mundo!
DIOS NOS LLAMA A SERVIR A OTROS. Efesios 2: 10.
2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para
buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en
ellas.
Dios te llama a servir más allá de lo que alguna vez te hayas
imaginado. Tú fuiste puesto en la Tierra para hacer una contribución. Tú no
fuiste sólo creado para consumir los recursos - para comer, respirar, y ocupar
espacio. Dios te diseñó para hacer una diferencia con tu vida. Tú fuiste creado
para añadir vida en la Tierra, no sólo para tomarla de ella. Dios quiere que
des algo de regreso.
La Biblia dice, “Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin
de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.”. Estas
"cosas buenas" son tu servicio al mundo. En cualquier momento que
sirvas a otros de cualquier manera, estás realmente sirviendo a Dios y
cumpliendo uno de tus propósitos. (Colosenses 3:23-24; Mateo 25:34-45; Efesios
6:7).
Lo que Dios le dijo a jeremías es también una verdad para ti:
"«Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que
nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las
naciones.»" (Jeremías 1:5).
Cuando la mayoría de la gente piensa acerca de este "
trabajo especial," piensa en pastores, predicadores, clérigos
profesionales, pero Dios dice que cada miembro de su familia está para
ministrar. En la Biblia las palabras "ministro" y siervo o servidor
son sinónimos como lo son servicio y ministerio. Si eres un cristiano eres un
ministro, y cuando estás sirviendo estás ministrando.
¿Alguna vez te has preguntado porque Dios no nos lleva
inmediatamente al paraíso en el momento que aceptamos su misericordia? ¿Por qué
nos deja en un mundo caído? Él nos deja acá para cumplir sus propósitos. Una
vez que has sido salvado, Dios tiene la intención de usarte para sus metas.
Dios tiene un ministerio para ti en su iglesia y una misión para ti en el
mundo.
HABLA SOBRE ESTO.
¿Hay algo que te esté deteniendo para aceptar el llamado de
Dios a servirlo?
¿Qué asignación en el ministerio crees que Dios te ha dado en
la cual tú sabes que necesitas Su fuerza y Su poder para completarla?
Salmos 112:2: “Su descendencia será poderosa en la tierra; la
generación de los rectos será bendita.”
Una mujer fue a ver a su pastor y le preguntó: “¿Cuándo debo
empezar el entrenamiento religioso de mi hijo? ¿Cuándo estará listo? ¿Es muy
temprano iniciar a los seis años?” El pastor le respondió: “No, es muy tarde.”
La mujer dijo: “Bueno, ¿entonces a los seis meses?” El pastor le contestó: “No,
eso es muy tarde.” Ella preguntó nuevamente: “Entonces, ¿cuándo debo empezar?”
El pastor le explicó: “Empieza con los abuelos.”
Nosotros podemos vivir para nuestros nietos y bisnietos. El
regalo más grande que usted puede darle a sus hijos es enseñarles a adorar al
Señor, a amar al Señor, y a servir al Señor a cualquier edad.
Si usted es papá, mamá, o abuelo, comparta lo que Dios le ha
enseñado acerca de su gracia y fidelidad en su propia vida. Comparta lo que
Dios le ha enseñado acerca de adorarle y servir a otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario