JESÚS ENSEÑA
SOBRE EL DIVORCIO Y USTED DEBE CREERLE.
Jesús enseña
sobre el divorcio.
El rey
Herodes había arrestado a Juan el Bautista, «Porque. . . le había encadenado y
metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; porque
Juan le decía: No te es lícito tenerla. . . . (Y) ordenó decapitar a Juan en la
cárcel» (Mateo 14:3-4,10). En un esfuerzo para arrestar a Jesús y también
esperando que Herodes lo mandara a asesinarlo, los fariseos le preguntaron a
Jesús para tentarle: « . . . si era lícito al marido repudiar a su mujer»
(Marcos 10:2). Jesús no tuvo miedo de ellos, sino que les citó la Palabra de
Dios, diciéndoles: «pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo
Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,
y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto,
lo que Dios juntó, no lo separe el hombre» (que no terminen en un divorcio)
(10:6-9; Génesis 2:24).
La mayor
responsabilidad en una relación matrimonial descansa sobre el esposo, quien
debe de amar a su esposa, « . . . así como Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a Sí mismo por ella» (Efesios 5:25). Aunque existen numerosas
imperfecciones dentro de la iglesia, Jesús no repudia Su iglesia para ir a
buscar otros medios para unir a Su pueblo en seguirle a Él. Además, Jesús no
fuerza a nadie a estar sumiso a Él. La conducta y la compasión del esposo para
con su esposa necesitan ser tal y como las de Cristo por Su iglesia. Cristo
establece el ejemplo y Él mismo nos guía en el camino de la compasión, de la
bondad, y del perdón.
Cuando un
hombre vive en sumisión a Cristo, él prepara el camino para que su esposa
también desee vivir en sumisión a él: «Así que, como la iglesia está sujeta a
Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo» (5:24). Es de
suma importancia que la esposa se sienta segura en el amor de su esposo. Pues,
entonces, es la responsabilidad del esposo dejarle saber a su esposa que ella
le es muy importante.
Dios creó el
mundo y puso a Adán como su encargado. Dios creó a Eva para ser ayuda idónea
para Adán. El esposo con su esposa son un equipo y deben de « . . . sed
benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios
también os perdonó a vosotros en Cristo» (Efesios 4:32).
SU ESPOSA NO
ES UNA COSA, ES SU AYUDA IDÓNEA, DE GRAN VALOR.
Una «ayuda
idónea» es una esposa que trabaja junto para proveer un gran apoyo.
DIOS TIENE
DEFINIDO EL ROL DEL ESPOSO Y DE LA ESPOSA.
Génesis
2:15: “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para
que lo labrara y lo guardase.”
Dios le dio
a la mujer el instinto para criar hijos, pero Dios le dio al hombre un don diferente:
labrar y cuidar el jardín. Dios diseñó al hombre con un exterior fuerte para
ser el proveedor y protector. Por ello, los hombres quieren ser admirados por
las mujeres. A un esposo le bendice enormemente que su esposa le admire y le
diga: “Eres maravilloso.” Y ella recibe una bendición cuando el esposo es
romántico, amoroso, y tierno con ella.
Primera
Pedro 3:7 dice: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente,
dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia
de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.”
¿Cómo puede
mostrarle un poco de ternura y amor a su esposa el día de hoy? Ya que pensó en
algo... ¡vaya y hágalo!
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