martes, 6 de octubre de 2015

LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO ESTÁ CERCA.

LA SEGUNDA VENIDA DE JESUCRISTO ESTÁ CERCA.
Primera Tesalonicenses 4:17: “Nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire.”
¿Anhela su corazón que Cristo regrese? ¿Está buscándolo? La segunda venida de Jesús es la única esperanza de este mundo. ¿Y cuándo acontecerá? Nadie lo sabe. Puede ser por la mañana, cuando la luz del sol penetra por entre las nubes alejando las tinieblas de la noche. Puede ser al mediodía, cuando todo el mundo está ocupado y apresurado. Puede ser al anochecer, cuando los pájaros cantan su melodía nocturna. O a medianoche, cuando el brillo de las estrellas disminuya comparado al destello de su gloria, al Cristo descender de las alturas. ¿Acaso se llena su corazón de gozo al pensar en ese momento? ¿Está listo?
Mire hacia el cielo el día de hoy y piense en el regreso de Cristo. ¿Puede imaginarse el sonido de las trompetas y las voces de los ángeles anunciando su venida?.
EL SEÑOR CUMPLE SU PROMESA.
Segunda Pedro 3:9: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.”
¿Alguna vez se ha puesto a pensar por qué el Señor Jesús aún no ha regresado? Porque nuestro Señor está esperando que la gente se salve. Él está esperando a ese pariente, a ese vecino, a ese compañero de trabajo suyo. Quizás lo esté esperando a usted. Sin embargo, uno de estos días y tal vez muy pronto, Cristo regresará. Verá, es la misericordia de Dios lo que detiene la Segunda Venida de Jesucristo. No obstante, la justicia y juicio de Dios requieren que un día Él retorne. Incluso, ahora mismo, las tormentosas aguas de la ira de Dios están furiosamente golpeando la represa de su misericordia. Y uno de estos días, dicha represa cederá al juicio de Dios y el día del Señor vendrá. ¡Nuestro Señor regresará!
 ¿El regreso del Señor Jesucristo hace que su corazón palpite con anticipación o con terror?
LA ALEGRÍA DE ENCONTRARME CON JESUCRISTO.
Apocalipsis 22:17: “Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.”
Dios utilizó la analogía de una boda para describir el momento cuando llegamos a ser uno con nuestro Señor Jesucristo. Cuando lleguemos a ser uno con Dios por la eternidad, lo conoceremos en una manera más íntima de la que lo conocemos ahora. Dios lo llama “las bodas del Cordero”.
El pastor Rogers testificó: “Cuando pienso al respecto, no me molesta decirle que la idea de ser arrebatado para encontrarme con el Señor en gloria y conocerle cara a cara, es de tal satisfacción, que la Biblia describa dicho evento como la consumación matrimonial. ¡Eso me emociona!”
Cuando medita acerca de la segunda venida de Cristo, ¿palpita su corazón de emoción? ¿Anhela su retorno y su reino?
HOY DECIDO VIVIR EN SANTIDAD PARA HONRAR A JESUCRISTO.
“Porque escrito está: Sed santos, porque Yo soy Santo” - (1 Pedro 1:16).
¿Por qué usted y yo debemos escoger el vivir una vida santa? Una razón es que anticipamos la segunda venida de Jesucristo. Cuando estamos esperando el regreso de Cristo en cualquier momento, debemos anhelar el ser limpios y santos, en preparación para verle. Por ejemplo, si usted supiera que Cristo regresa esta tarde, ¿piensa que se pondría en paz con Él? ¿Habría alguna persona con quien usted está disgustado, y desea reconciliarse? ¿Habría algunos pecados en su vida de los cuales debe arrepentirse?
Si su respuesta es afirmativa a cualquiera de esas preguntas, entonces actúe en fe, trayendo gloria a Dios por su obediencia.
LA PARÁBOLAS DE LAS VÍRGENES, QUE SE PIERDEN EL REGRESO DEL NOVIO. 25:1 Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.
25:2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas.
25:3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
25:4 más las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
25:5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.
25:6 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!
25:7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
25:8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
25:9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas.
25:10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
25:11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos!
25:12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.

DIOS QUIERE QUE SE PREPARE PARA SERVIRLE A EL.
Romanos 12:2: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
El que muere con el mayor número de juguetes es el que gana. ¿Es eso tener éxito? ¿O que se cumplan sus sueños? ¿Tener todo lo que quiere? ¿Ganar suficiente dinero para no tener que trabajar más? ¿Podemos decirle lo que es tener éxito? Y lo decimos sin titubeo alguno. Éxito es la realización progresiva de la voluntad de Dios llevada a cabo en su vida. Eso es el éxito. No es la cantidad de dinero que tenga, ni lo famoso que usted sea, ni qué tan sano esté, ni el número de amigos que tenga, ni la cantidad de juguetes que posea. El éxito es, nada menos y nada más, que la realización progresiva de la voluntad de Dios en su vida.
¿Desea conocer la voluntad de Dios? ¿Quiere que el deseo de su corazón se convierta en realidad? Lea Miqueas 6:8.
6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
 ¿Qué es lo que requiere Dios de usted? Lea Salmo 37:4- 5.
37:4 Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
37:5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
¿Qué le está llamando Dios a hacer?.

Piense ésta semana en un amigo, un familiar, un compañero de trabajo, en un vecino y háblele de la Segunda Venida de Jesucristo; invítelo a que se prepare para éste Gran Acontecimiento que cambiará toda la historia del ser humano.

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