martes, 27 de octubre de 2015

LA BUENA OBRA DE DIOS EN NOSOTROS ES PERFECCIONADA. Filipenses 1: 6

LA BUENA OBRA DE DIOS EN NOSOTROS ES PERFECCIONADA. Filipenses 1: 6
Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.
Introducción.
VAMOS A VER ESTE PROCESO EN LA IGLESIA DE SANTA ROSA.
Dios nos creó a Su imagen y semejanza; por lo tanto, hay muchas cosas similares entre Dios y nosotros (pensamos, nos comunicamos, amamos, reímos, lloramos, etc.).
Pero a la vez hay muchas diferencias entre Dios y nosotros (Él es Perfecto, Infinito, Omnipotente, Santo, etc.).
Otra gran diferencia es que Él termina lo que empieza.
Nosotros – empezamos muchas cosas que no terminamos (libros, proyectos, estudios, construcciones, etc.).
Pablo habla aquí de una cosa que Dios ha empezado y va a terminar; es una buena obra.
i.             ¿Cuál es esta “buena obra”?
ii.            ¿Cómo la “perfeccionará”?
1.     LA BUENA OBRA QUE DIOS HA EMPEZADO.
Lo primero que debemos notar es que Pablo no está escribiendo a un individuo, sino a una congregación.  ¡Dios empezó una buena obra en ellos!  Y ahora en nosotros.  ¿En qué consiste esa buena obra?
Pablo habla en términos generales.  La frase “buena obra” abarca todo lo que Dios quiere hacer en un creyente.  Para abreviar, resumiremos la ‘buena obra’ en tres partes:
a.     LA OBRA DE SALVACIÓN.
Cuando Pablo llegó a Filipos por primera vez, nadie conocía el evangelio.  Por tanto, nadie era salvo.  ¡Qué trágico!  La llegada de Pablo resultó en el inicio de la obra de salvación en esa ciudad.  Leemos de ello en Hechos 16:11-40.  Primero Lidia fue convertida; luego una mujer endemoniada fue liberada; finalmente el carcelero y su familia creyeron el evangelio.
¿En qué consistió esa obra de salvación?
i.             Dios les hizo sentir su pecado.
ii.            Dios les dio fe para creer en Cristo.
iii.          Dios les perdonó sus pecados.
iv.          Dios les dio Su Espíritu Santo.
v.           Dios los adoptó como Sus hijos.

¡Qué tremenda obra en Santa Rosa!
b.     LA OBRA DE SANTIFICACIÓN.
La obra de salvación es sólo el comienzo.  Luego viene toda la tarea de hacernos semejantes a Cristo (Romanos 8:29).   ¿Cómo hace esa obra?
i.                     Nos da una nueva naturaleza – una que anhela la santidad.
ii.                   Nos guía por Su Espíritu, indicándonos qué hacer.  ¡Es importante obedecer!
iii.                 Nos corrige y nos disciplina para que seamos más santos.
¿Por qué es importante eso?
-      Para agradar al Padre.
-      Para mantener un buen testimonio.
¡Qué tremenda obra en Filipos y en Santa Rosa!
c.      LA OBRA DE EDIFICACIÓN.
En 1 Ped 2:5 Pedro usa una metáfora interesante.  Los creyentes somos como ladrillos.  Dios nos edifica para ser una “casa espiritual” – una congregación.
¡Dios es el constructor!  Él nos coloca dónde Él nos quiere tener en esa construcción.
En otros lugares, Pablo habla de la Iglesia como un ‘cuerpo’.  Cada creyente es un ‘miembro’ de ese cuerpo (la Iglesia Local de Santa Rosa).
¿Cómo hace Dios esa obra?
i.                     Nos da a lo menos un don espiritual para servirle.
ii.                      Nos hace valorar a los demás miembros, y apreciar su servicio a Dios.
iii.                        Nos motiva a vivir en unidad, para que el ‘edificio’ o el ‘cuerpo’ funcione bien.
¡Qué tremenda obra hizo en Filipos! Lidia; la mujer endemoniada; el carcelero – un ‘cuerpo’ ¿y cómo ve la Obra en Santa Rosa?
2.     DIOS COMPLETARÁ ESA BUENA OBRA.
Dios siempre termina lo que empieza.  Pablo sólo pudo quedar algunas semanas en Filipos; pronto tuvo que huir, por la persecución (Hch 16:39-40).  ¡Pero Dios no se fue!   La obra no se detuvo.
Es igual en Santa Rosa.  Misioneros y pastores han venido, han trabajado, y se han ido.  Pero la obra de Dios continúa..
Cada uno de nosotros hace parte ahora de la Obra que Dios comenzó.
Estamos esperando que usted se una con sus dones y le Sirvan a Dios.
¿Cómo completará Dios la “buena obra” que Él comenzó?
a.     La Obra de Salvación Llegará a Su Fin.
¿En qué sentido?   En dos maneras:
i.                     Personalmente – llegará un día cuando seremos glorificados.  En este mundo enfrentamos muchas tentaciones, muchos tropiezos.  Algunos se preguntarán: ‘¿Duraré hasta el final?’
Si la obra de salvación dependiera de nosotros, ¡sería de dudar que llegaríamos hasta el final!   Pero es Dios quien comenzó la buena obra, y Él se encargará de completarla.
Pedro estaba seguro de ello (1 Ped 1:3-5).  Pablo también estaba seguro (Fil 2:12-13). Estaba tan seguro, que en Romanos 8:30 habla como si ya estuviéramos en la gloria.
ii.                   Corporalmente – llegará un día cuando el número total de los que serán salvos en Laredo se completará.  Pablo enseña eso en Romanos 11:25 (“la plenitud de los gentiles”).  Cuando eso ocurra, la “buena obra” que Dios comenzó habrá sido completada.  Ese día marcará el fin del mundo.
Mientras tanto, ¡tenemos que seguir trabajando, viviendo la vida cristiana, y predicando el evangelio.
b.     La Obra de Santificación Llegará a su Fin.
El momento que nos entregamos a Cristo, Dios empezó esa obra de santificación que hemos mencionado.  Pablo declara que Dios completará esa obra.
El resultado es que iremos madurando, creciendo en la vida cristiana, y llegando a ser más y más semejantes a Cristo. ¡Eso es lo que debe estar pasando!
Pero tenemos altibajos; tiempos de retroceso y avance.  Felizmente, un día esa obra llegará a su fin, y seremos perfectamente semejantes a Cristo.
Juan habla de ello en 1 Juan 3:2.  David ya sabía de ese día (Sal 17:15).
c.      La Obra de Edificación Llegará a su Fin.
Un día la Iglesia estará completa en el cielo.  No sólo en el sentido de tener el número completo de creyentes, sino que tendrá todos los dones necesarios; habrá una perfecta unidad y armonía entre los miembros de ese gran Cuerpo de Cristo.
Estaremos perfectamente unidos a nuestra Cabeza, y estaremos listos para la eternidad.
Qué cuadro más glorioso es ese de la Iglesia Cristiana de Santa Rosa!
Juan lo vio en la isla de Patmos (Apocalipsis 7:9-10, 13-17).
Conclusión.
Ese es el destino eterno de la Iglesia de Santa Rosa.
Dios comenzó esa obra un día en Filipos.  Pablo estaba seguro que Dios completaría lo que había empezado.
Han pasado más de 2,000 años.  Dios sigue haciendo esa “buena obra”, en todo el mundo.  Un día la obra estará culminada, y estaremos de pie al borde de la eternidad.
¿Estarás tú allí en ese gran día? Sí, Gracias Señor y Bendito Salvador Jesucristo. La Iglesia de Santa Rosa, está lista para ese Gran Encuentro Glorioso. Pero no solo queremos nosotros estar allí también deseamos ver a Toda nuestra Familia y miles de Amigos de éste Municipio.
Dios está haciendo y completando su Obra y ¿usted?
Ánimo, falta poco, Él Señor está cerca. Hoy es el día de Salvación.
¿Deseas recibir a Jesucristo como tu único, Señor y Salvador?
Ora conmigo. Señor, hoy te entrego mi vida, por favor toma el Control de mi vida, perdóname mis pecados, me arrepiento y abro mi Corazón.
Quiero ser un hijo de Dios. Amén







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