lunes, 28 de diciembre de 2015

ACONTECIMIENTOS FINALES QUE NOS DEJARÁN ASOMBRADOS A TODOS.

ACONTECIMIENTOS FINALES QUE NOS DEJARÁN ASOMBRADOS A TODOS.
La mujer vestida del sol; el dragón; el Hijo varón; la sangre del Cordero; las bestias.
«Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas . . . Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su Hijo tan pronto como naciese. Y ella dio a luz un Hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su Hijo fue arrebatado para Dios y para Su trono» (Apocalipsis 12:1-5). Este pasaje se refiere al nacimiento y a la ascensión de Jesucristo.
«(El) gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero» (12:9) está siempre en oposición al pueblo de Dios. A Satanás aquí se le da cuatro diferentes nombres: «el gran dragon» representa su carácter monstruoso como el enemigo de Dios; «la serpiente» señala a su forma de engañar como lo hizo en el Huerto del Edén; «(el) diablo» nos recuerda que él es el gran calumniador; «y Satanás» que quiere decir adversario. «Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar» (I de Pedro 5:8). Sus métodos más efectivos para derrotar al creyente son las «buenas cosas» que le interesan a la naturaleza humana. El mundo sigue buscando el éxito y la felicidad aquí en la tierra por medio de las cosas materiales. Pero, sólo cuando nos rendimos a la voluntad del Señor es que las bendiciones del Señor nos satisfacen y llegan a ser nuestro estilo de vida. Esto es ilustrado por medio de «la mujer (que) huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días» (Apocalipsis 12:6). La prueba para el remanente de Dios ocurre en «(el) desierto», el cual también parece ser semejante a un desierto que significa la condición moral de este mundo gobernado por «(el) gran dragón escarlata (Satanás)» (12:3). Pero, hay una paz preciosa que viene aun en el desierto cuando dejamos los resultados en las manos de nuestro Creador. Pues, Dios nunca es derrotado.
«Y ellos (los creyentes santos) le han vencido (a Satanás) por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte» (Apocalipsis 12:11).
EL TRIUNFO DEL ENEMIGO SOLO LO ALCANZA POR LA IGNORANCIA NUESTRA.

Satanás solamente prospera por medio de la ignorancia bíblica de los creyentes santos.

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