viernes, 18 de diciembre de 2015

EL RESPETO EMPIEZA CON HONRAR, AMAR Y OBEDECER A NUESTROS PADRES.

EL RESPETO EMPIEZA CON HONRAR, AMAR Y OBEDECER A NUESTROS PADRES.
Éxodo 20:12: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.”
Sea usted joven o mayor, usted puede honrar a sus padres. ¿Cómo? Al mostrarles respeto. Levítico 19:3 dice: “Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios.” La palabra “temerá” no significa temblar ante la presencia de sus padres. Lo que quiere decir es que usted debe tener un respeto santo por su padre y por su madre.
Usted podrá objetar: “Pero mis padres no son dignos de respeto.” Con todo respeto, usted tampoco lo es. Nosotros no somos dignos de respeto. Sólo hijos perfectos pueden exigir padres perfectos, y ningún hijo es perfecto. Nuestros padres son imperfectos. Usted también lo es. Por el contrario, Dios es santo y Él manda que debamos respetar a nuestros padres.
¿Cómo está su relación con sus padres? Si no les está mostrando el tipo de respeto bíblico que Dios requiere, empiece a hacerlo hoy para gloria de Dios.
SERVIR A LOS DEMÁS CON TODO RESPETO.
“Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios” (Colosenses 3:22).
¿Trabaja usted para una persona difícil? “¡Sí! Es un esclavizador, avaro e intimidador. ”Bueno, veamos lo que la Biblia dice acerca de los “esclavizadores”:
“Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar” (1 Pedro 2:18). “¿Me quiere decir que debo someterme a ese Ogro en dos piernas?” ¡Exactamente! Y no sólo someterse, sino también “servirle”. Usted puede acallar las voces de la crítica y traer a esa persona a Jesucristo, cuando practica la más poderosa fuerza sobre la faz de la tierra: sometimiento por medio de la obediencia.
Pídale a Dios que le dé un espíritu de sumisión hacia las autoridades en su vida. Ruéguele que le dé la fortaleza para hacer “lo imposible”, levantarse por sobre las circunstancias, y refleje en su vida y sus acciones, su Espíritu de confianza y obediencia.
¿Hay, agitándose en su corazón, un espíritu de rebeldía? A lo mejor usted ni siquiera lo reconoce. Pero si lo hace, le rogamos que haga algo al respecto, ahora mismo. Pídale a Dios que le limpie de su deseo de rebeldía. Que desarraigue toda rebeldía en usted, puesto que Él no la quitará hasta que usted renuncie a ella. Es su decisión. Clame a Dios que le perdone por las necias y descuidadas palabras que ha pronunciado. Ruegue que le quite ese espíritu de rebeldía contra las autoridades. Pídale que le enseñe cómo amorosamente respetar a las personas cuando están equivocadas.
¿Hay alguien que le ha hecho daño, y usted busca vengarse? ¿Tiene la necesidad de que sus “derechos” sean exaltados sobre otros? Lea y aplique la verdad de Filipenses 2:3-11.
2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
CREAR UNA CONCIENCIA DE RESPETO, CUIDADO Y AMOR POR ESA MUJER ESE ES EL OBJETIVO:
MADRE, ESPOSA Y COMPAÑERA DEL VARÓN.
Hoy quiero  presentarme como esposo, como padre de familia y como responsable del hogar.
TODOS VIVIMOS ESTE DRAMA DÍA A DÍA. ESTO NO PARECE TENER SOLUCIÓN PERO SÍ LA HAY.
Les recuerdo que existe un plan de Dios para la familia. Fue Dios quien creo a Eva, como esposa para Adán. Así que la idea de formar el hogar vino de Dios mismo.
Es Dios quien describe a esa mujer y esposa como una “ayuda idónea” o “ayuda adecuada”
También es Dios el que dice: maridos, amad a vuestras mujeres y no las traten con dureza.
Maridos vivan con ellas sabiamente, dando honor a la mujer. Trátela como a vaso frágil.
Vemos entonces un papel muy claro acerca de la responsabilidad del esposo: Amar, proteger, proveer de todo lo necesario para esa mujer que elegimos voluntariamente y con la que se celebra un pacto de permanencia hasta que la muerte nos separe.
Esta primera responsabilidad debe ser transmitida del esposo a los hijos; ellos deben saber que su madre es una mujer amada, respetada, protegida.
¿ Es eso lo que usted está haciendo en su familia?. Felicitaciones por empezar el proceso formativo de sus hijos varones, es parte de la formación y la crianza de los hijos, es lógico que aprendan a tener el mismo concepto de sus hermanas y ellas a su vez de su madre.
Ahora hablemos de la responsabilidad de la esposa.
Dice Dios: La mujer, respete a su marido, estén sujetas a sus maridos, sean castas.
La conducta respetuosa de la esposa trae armonía, gozo, equilibrio, paz, seguridad y un ambiente agradable para toda la familia.
¿ Es eso lo que estás haciendo en tú hogar mujer?. Entonces felicitaciones porque los hijos varones están aprendiendo que cuando crezcan van a encontrar unas esposas tan especiales, que lo desearán, y van a conocer desde chicos el papel que les espera cuando aquel tan anhelado día llegue.
Dice Dios que si instruyes al niño en el camino correcto, aun cuando este viejo, no lo olvidará.
Allí la sociedad va a tener unos hogares con mucho futuro, sin maltrato, sin violencia, sin divorcios, sin muertes; será los hogares que Dios ha querido ver siempre.
Ahora viene una responsabilidad compartida: Padres y madres. Críen a sus hijos en disciplina y amonestación del Señor, no los provoquen a ira. Toda formación debe tener como principios inviolables el respeto, el amor, el cuidado.
Un crecimiento que nos lleva a una sociedad justa, llena de hombres y mujeres con valores y principios para la sana convivencia, donde podemos por medio de la tolerancia logra una paz duradera y construir familias unidas en el vínculo perfecto que es el Amor.
La formación a nuestros hijos debe ser al levantarnos, en casa, en el camino a la escuela, al trabajo, al acostarnos; en todo momento y lugar.
Usted tal vez está pensando,¿ y los hijos?. Sí ellos también tienen una responsabilidad.
Hijos obedezcan en  él Señor a sus padres, y deben honrarlos.
Obediencia y honra: Dos conceptos que han perdido valor y vigencia en nuestros días.
HIJOS: Es el momento de volver al Amor, al respeto, a la consideración, al apoyo, a honrar a estos maravillosos padres que Dios nos ha regalado.
Volver a esos principios de los que nos hablaron los abuelos: Obediencia a las normas y reglas que promueven la armonía, que rescatan la autoridad y que se aplican al esposo, la esposa y los hijos.
Dios dice: Sométanse unos a otros en el temor a Dios y no hagamos nada por egoísmo, o vanidad; más bien, con humildad, consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no solo por sus propios intereses sino también por los interese de los demás.

Esa mujer de la que estamos hablando no se merece un insulto, un desprecio, un golpe, ella se merece un abrazo, un beso y una palabra de: Gracias mamá, gracias mi tesoro, gracias mi ayuda especial.

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