miércoles, 9 de diciembre de 2015

LA SEGURIDAD DEL CREYENTE SE BASA EN LA RESURRECCIÓN FÍSICA DE JESUCRISTO.

LA SEGURIDAD DEL CREYENTE SE BASA EN LA RESURRECCIÓN FÍSICA DE JESUCRISTO.
La predicación de Pablo; su súplica para vivir en la pureza; la segunda venida de nuestro Señor.
La seguridad de la vida eterna del creyente con Cristo está basada en la resurrección física de Jesucristo (I de Corintios 15:20-23). El apóstol Pablo pudo escribir: «Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron (murieron) en Él. Por lo cual os decimos esto en Palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron (han muerto). Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos (animaos) los unos a los otros con estas palabras» (I de Tesalonicenses 4:14-18).
La segunda venida de Jesucristo será el mayor evento en la historia desde Su ascensión cuando en aquellos días «viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos» (Hechos 1:9). Su segunda venida fue confirmada el día de Su ascensión por dos testigos celestiales: «Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo» (1:11).
Todos podemos consolar a nuestros hermanos y hermanas creyentes, que han visto a seres queridos ser llamados a su hogar celestial a estar con el Señor con esta seguridad que muy pronto, tendremos una gozosa reunión — no solamente con Cristo, pero también con todos nuestros seres queridos que han sido redimidos. Nuestra gran confianza está en Jesús, nuestro Señor, que nos aseguró esto: «No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en Mí. . . . (Voy), pues, a preparar lugar para vosotros» (Juan 14:1-3). No hay palabras que puedan explicar esta gran gloriosa venida de nuestro Señor Jesucristo. Toda la historia se puede reducir a dos edades: la edad presente que empezó con Adán, y la edad venidera. «Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche» (I de Tesalonicenses 5:2). Estamos apresurándonos al tiempo determinado como «el día del Señor». Este es el día de gozo anticipado por cada creyente que está esperando fielmente y preparándose para la venida triunfante de nuestro Redentor.
Por razón de esta seguridad que la segunda venida de Cristo viene pronto, «animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis» (I de Tesalonicenses 5:11).
LA SEGURIDAD DEL CRISTIANO ESTÁ EN CRISTO Y NO EN LAS COSAS MATERIALES.

La seguridad se encuentra en Cristo no en la abundancia de las posesiones materiales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario